El duro cruce entre Bruno Masi y los panelistas del programa de Telefuturo El Resumen fue notorio en la última emisión de Baila Conmigo Paraguay. No pretendo con esta introducción explayarme en lo que ocurrió en el Baila ni en la pelea que Bruno mantuvo con Pati Ginzo en vivo, ya todos vieron. Pero sí quiero partir de lo que dijo Carmiña Masi (sí, son parientes) cuando se alarmó al ver que le discutían al tío Bruno sin considerar sus 40 años de trayectoria. Ante eso hay un detalle, tener 40 años de trayectoria no asegura talento.
Descubrí a Bruno Masi en aquel programa de la década del 80 Hola Música, donde en forma sobreactuada presentaba video clips. Lo recuerdo también al frente de Primera clase, un programa donde entrevistaba a celebridades internacionales en el que siempre buscaba ser más protagonista que sus entrevistados (señal clara de un mal entrevistador).
Lo recuerdo con el documental El alba de la libertad, una visión infantil del golpe de 2 y 3 de febrero donde ni siquiera fue capaz de indagar en los más de 300 soldaditos asesinados, cifra que lanzó uno de los sobrevivientes en el corto documental La Noche de San Blás, de Juan Carlos Maneglia, trabajo anterior al de Masi.
Me queda en la mente también la entrevista cobarde que el mismo Bruno le hizo al General Andrés Rodríguez donde procuró en todo momento que el militar, señalado como narcotraficante y protector durante la dictadura de Stroessner del narco francés Joseph Auguste Ricord, quede como el salvador de la patria. No sólo eso, el productor hizo caso omiso a las denuncias por violación a los derechos humanos que pesaban contra Rodríguez.
Sí, hubo más productos, por ejemplo, otro documental donde analizó los años de la raquítica democracia paraguaya, donde en un pasaje, se habla de los casos de estafas bancarias en la era Wasmosy. Una interesante publicación de abc del 21 de septiembre de 2004 bien lo recuerda;
“El gobierno del ex presidente Juan Carlos Wasmosy (1993-98) se caracterizó por los delitos multimillonarios financieros perpetrados con la complicidad oficial. Solamente la crisis bancaria desatada a partir de 1995 le costó G. 731.000 millones a la principal víctima de los fraudes, el Instituto de Previsión Social (IPS). El caso del Banco Desarrollo (BD) fue el más aberrante negociado financiero”.
Pero a Masi, aparentemente, no le interesó lo que pudieron haber explicado los afectados de aquel desequilibrio financiero, porque los únicos que desarrollaron razones en su maravillosa obra audiovisual fueron Wasmosy y sus ministros.
También realizó el documental La historia de todos, una cinta que intenta relatar parte de la historia contemporánea de nuestro país y que inicia absurdamente con minutos interminables de Bruno Masi tocando el piano en la sala de su casa, luego manejando su BMW con ostentosas tomas del volante, tablero y hasta llantas. ¿Habrá sido un canje?
Luego de casi interminables 20 minutos donde Masi parecía más interesado en mostrar lo que tenía y no de contar la historia del país, se puso a tocar el acordeón en el puerto. Y bueno, luego de toda esa introducción sin sentido, sí, comenzó su película relatando la historia desde su visión infantil y edulcorada, dotada de una rebuscada edición donde olvidó lo más importante; contenido.
Algo interesante; tiene el archivo más importante del país. ¿De dónde lo sacó, de canal 9 cuando la empresa era del estado? No me malentiendan, es apenas una pregunta.
Hizo muchas cosas más, es innegable; Masi Informes e Independencia y vida, un documental sobre la independencia, material lanzado al olvido como sus anteriores trabajos. Pero siguen “endiosándolo”, como si se tratara de alguien del que se puede aprender algo.
Bruno Masi es posiblemente el productor más sobrevalorado del país, dotado de un egocentrismo que nubla todo a su paso, hasta su estúpida participación en Baila Conmigo Paraguay donde resucitó como Lázaro y parece estar más perdido que Michael Jackson en fiesta de San Juan.
Ojo, no lo digo con malicia…
Fuente Diario Epa- texto Juan Manuel Salinas