El día de ayer se allanó una serie de redes de túneles bajo una sinagoga en Nueva York.
Bajo fuertes sospechas incertidumbre y paranoia. Así fue como se vivieron las horas de este extraño suceso que parece haber sido sacado de algún libreto de alguna película sobre conspiraciones .
Ya en diciembre del año pasado se descubrió la redes de túneles construidos por una pequeña secta de judios jasídicos.
Esta sinagoga está ubicada en Brooklyn en el 770 Eastern Parkway, un pilar clave en la comunidad judía de la ciudad.
Bajo tierra, y durante mucho tiempo se excavaron pasadizos ilegales, descubrimiento que provocó que el ayuntamiento de la ciudad de Nueva York realizó ayer una inspección estructural de emergencia para asegurar que no se corriera peligro.
Varios jóvenes fieles implicados en la construcción se opusieron y empezaron a protestar, lo que derivó en el uso de las fuerzas policiales y el arresto de 10 hombres por conductas delictivas, peligro imprudente y obstrucción a la administración.
Motti seligson portavoz de la comunidad dice que quienes crearon el túnel son «estudiantes extremistas»: «Esto es, obviamente, profundamente preocupante para el movimiento y para la comunidad judía en todo el mundo”,afirmó.
Según varios medios hebreos esto se dio debido a una disputa continua entre las comunidad de Chabad Lubavitch y una secta escindida más extremista con orígenes en que aparentan ser conflictos por la propiedad del edificio que alberga la sede.
Hay que tener en cuenta que en este enclave simbólico trabajó durante mucho tiempo un líder del movimiento Jabad-Lubavitch que muchos consideran como el rabino más incluyente de la historia moderna.
Los miembros del grupo disidente creen que el rabino Menachem Schneerson es el Mesías, mientras que el movimiento principal de Jabad lo niega.
Las autoridades no han dado a conocer aún cuando se empezó la construcción de estos túneles.
El administrador de la propiedad trajo un equipo de construcción el lunes para arreglar los muros dañados, lo que provocó un enfrentamiento con quienes querían que el pasadizo permaneciera.
Se cree que la red de túneles inició en el sótano de un edificio de apartamentos vacíos detrás de la sede, bajo una serie de oficinas y salas de conferencias.
Los líderes feligreses se negaron a decir cuándo descubrieron el túnel secreto, sin embargo, se destaca que varios fieles dijeron que la noticia de la existencia del pasadizo se había extendido por la comunidad en las últimas semanas.