Asesor jurídico de la Municipalidad de Asunción, Benito Torres, confirmó que el complejo deportivo Los Arrayanes, donde el joven Rodolfo Antonio de Jesús Núñez Scolari murió presuntamente al recibir una descarga eléctrica, no contaba ni siquiera con la licencia comercial para su funcionamiento.
El informe que presentaron a la Fiscalía también muestra que los planos constructivos del sitio no fueron aprobados, de acuerdo con lo que se constata en los registros de la Unidad de Archivo de Planos de Construcciones; así como no existen registros sobre la periodicidad de mantenimientos, ya que la Comuna nunca recibió pedidos de inspección por parte del complejo.
Los propietarios del sitio no completaron el pago de su impuesto a la contrucción, llegando a abonar solo el 20% hasta el 18 de agosto de 2006.
El complejo es de los hermanos Juan Ángel, Óscar Emilio y Vicky Napout, según consta en un informe del 2007 en donde los hermanos emocionados daban la noticia de la implementación de la escuela de fútbol del complejo.