Con el actual 12% de las acciones de Tesla en su poder, no es suficiente para asegurar el control de la compañía. Por lo que Elon Musk que pretende obtener el 25% de las mismas antes de continuar el desarrollo de IA para Tesla.
Vuelven a estar en pie de guerra, Elon Musk y la junta directiva de Tesla están en disputas a raíz de las intenciones de la junta en atar los movimientos de Elon. En parte por la incomodidad generada con su posición de liderazgo y sus polémicos comentarios en X.
Elon Musk es el actual mayor accionista individual, pero al igual que lo que le sucedió a Sam Altman al frente de OpenAL, está en las posibilidades de que ocurra lo mismo con Elon.
Por azares de la vida Altman logró retornar triunfante al trono de la compañía destronando al consejo de dirección. Pelea que Elon Musk prefiere evitar.
Con el actual control del 12%, cualquier decisión de Elon puede ser discutida y expulsado de su cargo, si unos pocos accionistas se ponen de acuerdo y votan en su contra. Por lo que Elon Musk reclama más capacidad de influencia antes de seguir con el desarrollo de la IA para el autopiloto de Tesla.
Respondiendo a un usuario en X. Elon apunta a un incremento en el bono de compensación hasta que sus acciones lleguen a una cómoda mayoría. declarando:
“Me siento incómodo al hacer que Tesla sea líder en inteligencia artificial y robótica sin tener ~25% de control de votación. Lo suficiente para ser influyente, pero no tanto como para que no puedan derrocarme”.
Las exigencias de Elon Musk pretenden obtener un voto de confianza antes de seguir el desarrollo de la IA de AutoPilot. caso contrario ha manifestado que preferiría desarrollar en otra empresa externa.
“A menos que ese sea el caso, preferiría fabricar productos fuera de Tesla. Parece que no entiendes que Tesla no es una startup, sino una docena. Simplemente mire el delta entre lo que hace Tesla y GM”.
Musk ha destacado que el fondo de inversiones Fidelity, tiene el mismo poder accionarial que él. Sin embargo, el millonario ha destacado que esos inversores no tienen el compromiso de trabajar activamente para desarrollar los productos como lo hace él.
“En cuanto a que la propiedad de acciones en sí misma sea una motivación suficiente, Fidelity y otros tienen intereses similares a los míos. ¿Por qué no se presentan a trabajar?”.
Uno de los argumentos más contundentes de los accionistas para no dar más poder a Elon dentro de la compañía es que el hombre más rico del mundo parece estar distraído con los lanzamientos de SpaceX, y con el desarrollo de las funciones bancarias de X(previstas para 2024), y temen que no le dé la debida atención que requiere el futuro de Tesla.
Pero a diferencia de los accionistas de sus varias empresas, para Elon Musk todas son una rama distinta de una misma misión. Y no son pocas las ocasiones en las que personal de una empresa contribuyó en el desarrollo de otra, ya sea asesorando en la optimización de líneas de producción o en la fabricación de componentes.