A medida que se van liberando más información sobre el alunizaje de Intuitive Machines, la primera empresa privada en llegar a la Luna, más parecería que estaba destinada a fracasar.
justo después del lanzamiento, a bordo de un Falcon 9 de SpaceX los controladores de la misión se dieron cuenta de que no podían navegar en el espacio porque el rastreador de estrellas de Odysseus no funcionaba. Para fortuna el cohete de SpaceX hizo una inyección translunar perfectamente evitando que la nave quede a la deriva.
dos horas antes del alunizaje de la nave Nova-C ‘Odysseus’ descubrieron que el sensor para medir la distancia a la luna no estaba operativo.Había sido desactivado en tierra para evitar que sus láseres dañaran a algún técnico, pero nadie se acordó de conectarlo de nuevo, requiriendo conectar los cables manualmente de vuelta antes del vuelo.
Contrarreloj trabajaron para idear un plan B , daría una vuelta más a la Luna y preparó una actualización de software de urgencia para usar un sensor LiDAR experimental de la NASA, instrumento NDS que viajaba a bordo como una carga más.
Este instrumento funcionó un tiempo hasta que fallo estando a 15km de la superficie, Odysseus no logró procesar los datos del sensor de la NASA en tiempo real .
Plan C, los últimos 12 minutos del descenso la nave tuvo que calcular a través de sus cámaras, foto a foto para calcular qué altura se encontraba y a qué velocidad estaba descendiendo.
Incluso esto falló, la nave pensó que estaba a 100 metros del suelo en el momento del alunizaje cuando ya estaba tocando la superficie lunar.
Tocaba el suelo a una velocidad tres veces más rápida y con un importante desplazamiento lateral, lo que provocó que una de sus seis patas se rompiera.
Según ha revelado el CEO de Intuitive Machines, Steve Altemus.
El módulo acabó en una inclinación de 30 grados sobre una pendiente con dos de sus cuatro antenas apuntando hacia abajo y sus instrumentos consumiendo más energía de la que producían sus paneles solares, debido a su inesperada orientación.
pero afortunadamente las cargas estaban intactas.
Lo de Odysseus se considera un alunizaje suave, pese a haber aterrizado más rápido de lo esperado.