Esta semana marca la primera vez que se utiliza en este conflicto el sistema de armas apodado la «última línea de defensa» de la Armada, en contra de un misil que estuvo a segundos de impactar el buque .
A aproximadamente 1,6 km del buque El destructor de la Armada USS Gravely desplegó por la noche el sistema Phalanx Close-In (CWIS)
El sistema automatizado cuenta con cañones Gatling que pueden disparar hasta 4.500 proyectiles de 20 milímetros por minuto con el objetivo de saturar el espacio donde se puedan encontrar proyectiles y otros objetivos que se acerquen a una distancia extremadamente corta.
«El sistema de armas Phalanx es un cañón de disparo rápido, controlado por ordenador y guiado por radar que puede derrotar misiles antibuque y otras amenazas cercanas en tierra y mar»
según la descripción del fabricante Raytheon.
Anteriormente los buques estadounidenses lograron derrotar decenas de ataques de misiles hutíes usando sistemas de defensa de mayor alcance a distancias de 12 km o más.
Esta ocasión alarmó a los analistas dado que eso no ocurrió por razones que no han sido reveladas.
Tom Karako, director del Proyecto de Defensa de Misiles en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales calificó de «preocupante» que un misil se acercara tanto a un buque de guerra estadounidense.
El misil haití,viajaba a unos 965 km/h, estaba probablemente a unos 4 segundos. La destrucción de un misil entrante a una distancia de 1,6 km no necesariamente impide que los buques sean alcanzados por los escombros.
«Los misiles no se evaporan al ser destruidos, sino que lanzan miles de fragmentos y piezas de la estructura del misil»»La buena noticia es que las partes más ligeras desaceleran rápidamente, pero los trozos grandes pueden volar hasta 500 metros».
señaló Carl Schuster, excapitán de la Marina .
A medida que el misil se acerque al buque representa mayor peligro incluso si se logra interceptar,ya que los fragmentos pueden dañar partes no blindadas del casco o la superestructura a distancias desde 200 metros.
“dependiendo de si la ojiva detona, del tamaño de los restos, del ángulo de vuelo del misil y de la altitud en el momento de su destrucción, alrededor del 2% de los restos podrían alcanzar el buque»
Hasta el 70% de los restos de los misiles que viajan a mayor velocidad, como los misiles supersónicos de crucero o los misiles balísticos, probablemente alcanzarían un buque de guerra.
Los hutíes no muestran signos de ralentizar sus ataques contra la navegación comercial y los buques de guerra en las aguas que rodean su base en Yemen, una represalia contra Israel por su guerra en Gaza.
Un día después del ataque al Gravely, el Mando Central de Estados Unidos informó que otro destructor estadounidense, el USS Carney, había derribado misiles antibuque y drones. Y el jueves, las fuerzas estadounidenses derribaron un dron hutí sobre el golfo de Adén y destruyeron un dron de superficie en el mar Rojo, dijo.