Las alarmas comenzaron a sonar a las 04:26 de la mañana. Suelen hacerlo casi todas las noches, pero esta fue extraordinaria, más intensa, más ruidosa. Pocos minutos después, el cielo congelado de Kiev fue el escenario de una batalla entre las defensas antiaéreas (cañones y misiles) y una lluvia de misiles balísticos y drones lanzada por Rusia.
Se pudo contabilizar al menos seis explosiones fuertes, según medios internacionales. Los servicios de emergencia tuvieron que realizar intervenciones en al menos cuatro distritos en la fría madrugada de la capital, a -10 ºC. La batalla la ganó Ucrania, que derribó los artefactos. La perdió un kievita que falleció y diez personas que resultaron heridas, probablemente por los efectos de cascotes y fragmentos de los misiles en su mayoría.
Las imágenes, una vez levantado el velo de la noche, muestran algunos edificios en los barrios céntricos de la capital incendiados y con daños en algunas plantas altas. Kiev es la zona más segura del país.
La presencia de un complejo sistema defensivo para proteger los edificios de gobierno y el presidencial hacen que las bajas en el centro de la ciudad no sean muy habituales. El pasado mes de agosto, un misil destrozó parte del hospital materno infantil de la ciudad. Pero, en general, Kiev es una capital vibrante, con atascos frecuentes, restaurantes y escena cultural. Una ciudad que, tras tres años de guerra, se ha acostumbrado a vivir bajo el sonido de las alarmas antiaéreas, normalmente nocturnas, y normalizarlas.
El presidente Volodímir Zelenski ha condenado el ataque masivo ruso de esta madrugada. «La pasada noche, rusia ha lanzado misiles balísticos y drones contra Ucrania, dañando edificios de apartamentos, complejos de oficinas e infraestructura civil», ha escrito en Telegram. «El terror ruso contra Ucrania no parará solo. Putin no está preparado para la paz, continúa matando a ucranianos y destrozando sus ciudades».
Horas antes, Zelenski había hablado en una entrevista de intercambio de territorios para unas potenciales negociaciones de paz.
Fuente Megacadena