En un encuentro clave celebrado este jueves en la ciudad surcoreana de Gyeongju, los presidentes Donald Trump y Xi Jinping alcanzaron un acuerdo para disminuir las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Según lo pactado, Washington reducirá algunos aranceles, mientras que Pekín se comprometió a mantener el flujo de exportaciones de tierras raras, insumo esencial para la industria tecnológica global.
Trump calificó la reunión —la primera con Xi en seis años— como un “gran éxito”, y el mandatario chino destacó que ambas partes lograron un “importante consenso” para resolver la prolongada disputa económica que ha afectado los mercados internacionales y las cadenas de suministro.
El encuentro marcó la última escala de una gira asiática en la que el expresidente estadounidense fue recibido con honores y obsequios, entre ellos una réplica de una antigua corona de oro coreana. En Japón, la primera ministra Sanae Takaichi anunció que nominará a Trump para el Premio Nobel de la Paz y le regaló un palo y una pelota de golf chapada en oro.
Pese a sus intenciones, el republicano no logró concretar una reunión con el líder norcoreano Kim Jong Un en la Zona Desmilitarizada, aunque aseguró que el encuentro podría darse en un “futuro no muy lejano”.
Durante su visita a Corea del Sur, Trump elogió la alianza militar bilateral como “más fuerte que nunca” y autorizó la construcción de un submarino de propulsión nuclear por parte de Seúl.
Aunque se esperaba que Taiwán figurara entre los temas de conversación con Xi, el exmandatario aclaró que la cuestión “nunca se mencionó”.
Fuente: AFP

