Raúl Rocha Cantú, empresario y actual propietario de la organización Miss Universo, quedó en el centro de una causa judicial que investiga supuestos vínculos con una estructura dedicada al comercio ilegal de hidrocarburos y a actividades propias del crimen organizado. El caso avanzó en los últimos días y volvió a colocar su nombre en la agenda pública, aunque esta vez lejos del glamour de los certámenes de belleza.
Las autoridades emitieron una nueva orden de detención luego de no lograr ubicarlo en ninguno de los domicilios registrados y ante la evidencia de reiteradas salidas del país. Según los investigadores, el empresario no tendría un arraigo domiciliario comprobable dentro del territorio nacional, situación que refuerza la sospecha de riesgo de fuga y motivó la decisión judicial.
En medio de este escenario, y pocos días antes de que se conociera la nueva orden de captura, Cantú anunció el cierre de las oficinas administrativas de Miss Universo México. Además, comunicó que las operaciones de la organización serían trasladadas de manera temporal a la ciudad de Nueva York, un movimiento que ahora es observado con atención dentro del contexto de la investigación en curso.
