El fin de semana de Shakira estuvo marcado por un inesperado contratiempo. El domingo 16 de febrero, la cantante fue hospitalizada debido a un dolor abdominal agudo, lo que la obligó a cancelar su esperado concierto en Lima, Perú. La noticia de su ingreso a la Clínica Delgado generó una gran preocupación entre sus seguidores, quienes empezaron a recibir reportes sobre su estado de salud a través de redes sociales, mientras Shakira se encontraba recuperándose.
La situación tomó un giro inesperado cuando una periodista divulgó a través de la red social X una imagen de la orden médica de la artista, que aparentemente fue filtrada por un trabajador de la clínica. Este incidente obligó a las autoridades de la Clínica Delgado, ubicada en el distrito de Miraflores, a intervenir. La Dirección Médica de la institución emitió un comunicado en el que recordó la importancia de respetar la privacidad de los pacientes, a fin de evitar filtraciones de información médica.
En la publicación realizada por la reportera, que mostraba una foto del monitor de una computadora, se detallaron los medicamentos y tratamientos administrados a Shakira, lo que generó aún más revuelo en torno a la salud de la cantante. La divulgación de esta información privada no solo causó controversia, sino que también puso en evidencia las dificultades que enfrentan los pacientes para mantener la confidencialidad en un entorno médico.