La Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) vuelve a tener otra denuncia, esta vez por una posible malversación de fondos que apunta directamente a la administración del decano Dr. Carlos González y al director financiero, abogado Gustavo Martínez.
Una empresa constructora, que ganó la licitación y cumplió con la entrega de obras en la sede de Benjamín Aceval en junio pasado, sigue sin recibir el pago de casi 200 millones de guaraníes. Pese a que los trabajos fueron terminados y recepcionados oficialmente por el fiscal de obras, la facultad no ha cumplido con la obligación contractual.
Los reclamos de pago se vienen realizando de manera insistente, pero hasta el momento las autoridades han guardado un silencio cómplice. La denuncia es aún más grave porque, según testimonios de funcionarios, los fondos ya habrían sido utilizados para otros fines, configurando un presunto hecho de malversación de recursos públicos.
La situación se torna crítica porque la misma empresa debe culminar otra obra en la facultad, con un costo superior a 500 millones de guaraníes. “Si no pueden pagar 200 millones, ¿cómo van a pagar 500?”, cuestionan los responsables de la firma.
Este medio intentó comunicarse con el decano González para conocer la versión institucional, pero el mismo evitó responder. El silencio de las autoridades, sumado a la falta de transparencia en el manejo financiero, alimenta las sospechas de corrupción en una de las facultades más emblemáticas de la UNA.
El caso se suma a la larga lista de denuncias que arrastran varias unidades académicas de la universidad pública, donde la impunidad y el desvío de fondos parecen haberse convertido en la regla antes que en la excepción.
