El titular del Congreso, Basilio “Bachi” Núñez, reconoció que otorgó importantes aumentos salariales a al menos diez funcionarios cercanos a su entorno político, entre ellos Leticia Chamorro Giménez, hija de la concejala departamental colorada Lizy Giménez de Chamorro, aliada suya en Central.
“No solo le di a una, le di a diez”, admitió el presidente del Senado, justificando que el Congreso “no se rige por la Ley de la Carrera Civil” y que, como sus antecesores, incorporó a personas de su confianza.
Chamorro Giménez, quien en 2021 ganaba G. 3.500.000 en la Municipalidad de Fernando de la Mora, ingresó al Congreso en 2024 con G. 7.487.700 y actualmente percibe G. 31.105.900 mensuales como directora.
Su madre, Lizy Giménez, es concejala departamental por Central y precandidata a intendenta de Fernando de la Mora, con respaldo de figuras del movimiento Honor Colorado, entre ellas el propio Núñez.
Se desliga del supuesto “peaje” de Zenaida Delgado
Consultado sobre la denuncia de presuntos cobros extorsivos en el entorno de la senadora Zenaida Delgado, Núñez sostuvo que “no le corresponde” abrir una investigación.
Según la denuncia presentada por las senadoras Yolanda Paredes y Celeste Amarilla, funcionarios del Congreso habrían sido obligados a entregar parte de sus salarios al pareja de Delgado, Gustavo Vera Santander, para conservar sus cargos.
“Si las colegas están en conocimiento, deben ir a la Fiscalía. Yo no puedo convertir el Congreso en una parafiscalía”, respondió Núñez.
Negó además que los funcionarios señalados dependan de él o que haya otorgado cargos a la senadora acusada.
La senadora Amarilla calificó el hecho como un “peaje miserable” que explica los elevados sueldos que perciben algunos funcionarios del entorno oficialista.