Antonio Araujo de 48 años se hacía pasar por pastor de una iglesia evangélica de Santa Rita, Alto Paraná. El mismo habría abusado de su propia hija e hijastra y luego de cometer su hecho vino a Paraguay a «refugiarse».
Utilizaba una identidad falsa para infiltrarse en la comunidad evangélica del municipio altoparanaense. Allí, se presentaba como pastor mientras también desempeñaba funciones en una empresa local.
El caso fue comunicado al fiscal Alberto Torres, quien dispuso que se realicen los trámites administrativos para su expulsión y posterior entrega a las autoridades brasileñas
Antonio Araujo tiene una orden de captura emitida en 2018 por la Justicia del Estado de Paraná, por un hecho que ocurrió en la ciudad brasileña de Mangueirinha.
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