El Centro Educativo Nuevo Milenio, ubicado en Lambaré, anunció su cierre, generando preocupación entre los padres de los estudiantes, muchos de los cuales tienen diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA). La decisión, comunicada recientemente, responde a la exigencia de los propietarios del predio donde funciona la institución, que no es de su propiedad, según informó María Eugenia Benítez, madre de uno de los alumnos.
La madre destacó que el cambio repentino representa un desafío significativo, especialmente para los estudiantes con TEA, cuyo proceso educativo y emocional podría verse gravemente afectado por la interrupción abrupta de su rutina escolar.
El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) habría proporcionado una lista de instituciones cercanas para reubicar a los alumnos, pero los padres expresan incertidumbre sobre la disponibilidad de cupos y la capacidad de estas escuelas para atender las necesidades específicas de sus hijos.
Hasta el momento, ni las autoridades del colegio ni el MEC han emitido un comunicado oficial detallando las medidas para garantizar la continuidad educativa de los estudiantes afectados.