Durante la noche del lunes, una mujer que caminaba por la Costanera de Encarnación, escuchó cómo lloraban desesperadamente unos gatitos pero no los veía. Cuando se asomó a un alcantarillado se percató que los maullidos provenían del fondo.
La mujer rápidamente dio aviso a bomberos voluntarios, quienes llegaron a rescatar a los animales que estaban dentro de una bolsa negra para residuos.
De momento no se sabe cómo llegaron hasta el sitio, pero evidentemente fue un acto criminal hecho por alguna persona que quiso deshacerse de los pequeños animalitos.