Una madre denuncia por maltrato y negligencia a una guardería en Asunción. La misma manifiesta que su hijo sufre de problemas estomacáles en consecuencia a la alimentación innadecuada que recibía en el lugar.
Nelly Llanes es madre de un pequeño de un año y siete meses, que asistía a la guardería «Abracitos de Koala», ubicada sobre Teniente Fariña 883 entre Tacuary y Parapití. La misma realizó una denuncia formal contra el lugar, ya que afirma que su bebé y otros niños, eran sometidos a circunstancias insalubres e incluso violentas.
«Mi hijo pasaba hambre y yo ignoraba eso, porque pensaba que era una broma por parte de la señora Ozuna», menciona la denunciante.
La mujer indicó que le hacía preguntas a su bebé para saber si había comido y él le decía que no. Por otro lado, existen pruebas de audio de Lorena Ozuna, directora de la guardería.
Nelly detalló que se siente con miedo de volver a confiar a su bebé a alguna guardería, por la mala experiencia que tuvieron con esta en particular.
«Yo pagaba G. 1.000.000 para que lo incluyan en todos los menús del día. Quiere decir, desayuno, media mañana y almuerzo, porque ese era plan que ellos ofrecían».
A pesar del monto que ella pagaba, también agregaba algunos productos de consumo para su bebé como: yogurt, gelatinas y bananas.
«Esta señora le repartía eso a los niños porque no le alcanzaba lo que les prometía a los padres», relató.
La preocupada mujer detalló que los niños comparten el mismo biberón, consumen agua sucia de la canilla, comen del mismo plato y cuchara, además que la sala en la que tienen a los niños, es un lugar que no está en condiciones y tendría alimañas. Tiempo atrás los mismos padres donaron una alfombra para el lugar, para que nos niños no estén en el piso frío.
«Un sábado yo pude ingresar a donde le tenian a mi bebé porque estaba desabrigado y le dije a la cuidadora que le atienda a otro pequeño que estaba llorando desesperadamente. Ella me dijo que era así porque recién había empezado y mamaba aún».
Según la denunciante, los encargados atienden supuestamente a los menores un poco antes que lleguen sus papás, para que puedan encontrarlos en «buenas condiciones».
La señora Llanes relató que su hijo padece de una bacteria estomacal por mala alimentación y que cuenta con pruebas y seguimiento médico para demostrarlo.
Por otro lado, mencionó que uno de los niños había sido maltratado físicamente y que a través de mensajes vía WhatsApp, la directora pidió silencio rotundo a las profesoras sobre lo que ocurría dentro del centro.
En audios proveídos por la madre se escucha a Lorena Ozuna burlándose a los padres y diciendo que sus hijos eran malcriados, que no eran «de cristal».
La denuncia ya fue realizada a las autoridades competentes, pero la guardaría «Abracitos de Koala», sigue funcionando de manera habitual.