Agentes antidrogas desmantelaron un laboratorio clandestino de Minga Guazú en el que producían metanfetamina. Como responsable quedó detenido un ciudadano chino.
El operativo se desarrolló esta mañana en las cercanías del Aeropuerto Internacional de Minga Guazú, donde allanaron un local que funcionaba como laboratorio de la droga sintética denominada metanfetamina.
El fiscal Elvio Aguilera, de la unidad de Lucha contra el Narcotráfico, encabezó el procedimiento con apoyo de los antidrogas de la oficina regional número 2 de Ciudad del Este.
En el lugar encontraron productos químicos y herramientas para la elaboración de estupefacientes como: ácido sulfúrico, acetona, alcohol isopropílico, n-hexano, otros ácidos, tubos de ensayo, tubos de destilación, balanza de precisión, transformador de medición de temperatura y una garrafa modificada con medidor de presión.
Además, detuvieron a Yung Cheng Hsu, de nacionalidad china. En su poder encontraron 13 sobres que contenían metanfetamina, una sustancia que la Senad considera de alto riesgo en materia de salud.
También hallaron cajas de encomienda a nombre del detenido, remitidas por empresas importadoras de productos químicos. Igualmente, los documentos relacionados a dichas operaciones.
Según los intervinientes, todas las evidencias colectadas respaldan la presunción que se tenía respecto a la existencia de un laboratorio clandestino para la producción de metanfetamina.
El ciudadano chino y las evidencias fueron derivadas a la oficina regional de la Senad en Ciudad del Este, a la espera de lo que disponga el fiscal de la causa.
Según la explicación de la Senad, la metanfetamina es un estimulante del sistema nervioso central, altamente adictivo. Lo producen organizaciones criminales en México. Para el efecto, se utilizan precursores químicos como la pseudoefedrina.
Puede venir en polvo, pastillas o cristales brillantes. En cuanto al consumo, es posible ingerirla, inhalarla, fumarla o inyectarse.
El consumidor siente una euforia intensa y su uso de forma crónica causa paranoia, alucinaciones, agresividad, ansiedad, insomnio y psicosis. El nivel de afectación de las neuronas dopaminérgicas es de hasta el 50 %.
También aumenta la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal. Es capaz de causar convulsiones, colapsos cardiovasculares, pérdida de la memoria, etc.