Tres hombres armados y con el rostro cubierto ingresaron a la vivienda de la gerente de la casa de cambios Fénix Exchange, María Laura González, y al no encontrar dinero en la misma, la obligaron a extraer dinero en efectivo para entregárselo a sus captores.
González estaba ingresando a su casa, cuando fue sorprendida por los asaltantes pero como hallaron dinero en la vivienda, la llevaron a ella y a su madre hasta la ciudad de Ponta Porá, donde cambiaron de vehículo y dejaron a la madre.
Posteriormente, los criminales trasladaron a González hasta la sede de Fénix Exchange, donde la obligaron a abrir el local y las bóvedas. Los delincuentes tomaron todo el dinero que había en el lugar, aunque la cantidad exacta aún no ha sido determinada.