Una joven paraguaya de 24 años logró huir de una red internacional de trata de personas tras lanzarse desde el segundo piso de un prostíbulo en Santa Catarina, Brasil, donde la mantenían encerrada y explotada sexualmente.
Según el relato de la víctima, fue engañada con una oferta laboral en redes sociales que prometía empleo en una mercería. La propuesta, aparentemente inocente, la llevó a viajar desde Nueva Esperanza (Canindeyú) hasta territorio brasileño, donde fue recibida por proxenetas paraguayos y brasileños.
Una vez en el lugar, le quitaron sus documentos y su celular, la mantuvieron incomunicada, la obligaban a prostituirse bajo amenazas y violencia física, y apenas le daban de comer. También era forzada a consumir alcohol con los clientes, según la investigación encabezada por la fiscal Vivian Coronel, de la Unidad Especializada en Delitos contra Niños y Adolescentes de Ciudad del Este.
La joven ideó una desesperada fuga: se arrojó desde el segundo piso del prostíbulo, cayendo sobre el tejado de una casa vecina. Los dueños de la vivienda, al escuchar el ruido, acudieron a auxiliarla y rápidamente notaron que era víctima de explotación sexual.
Fue trasladada a un hospital, donde los médicos confirmaron las sospechas y alertaron a la policía local. Desde ese momento, las autoridades brasileñas y el consulado paraguayo en Foz de Yguazú coordinaron su repatriación.
Ya en Paraguay, la joven recibe atención psicológica y acompañamiento del Ministerio de la Mujer, mientras se investiga el entorno de personas que facilitaron su traslado al Brasil.
“Estamos verificando si hay más paraguayas retenidas en el mismo lugar”, informó la fiscal Coronel, quien no descarta que la red de trata tenga ramificaciones en Canindeyú y Ciudad del Este.
Su caso sirve como un duro recordatorio del peligro de las ofertas laborales falsas en redes sociales y la urgencia de denunciar estos hechos a tiempo.
