Este sábado 5 de octubre, desde las 18:00, se llevará a cabo el lanzamiento oficial del Himno de la Inclusión en el marco del Festival Nacional de Sonidos de la Tierra: Suena Caaguazú. El evento tendrá lugar en el estadio Tajy Poty de Caaguazú, donde más de 1.200 niños, niñas y jóvenes de todos los departamentos del país formarán la orquesta sinfónica juvenil más grande del Paraguay.
En Paraguay, la inclusión educativa enfrenta importantes desafíos, ya que aproximadamente 457.844 niños, niñas y adolescentes (25,3% del total de la población de 5 a 17 años) se encuentran fuera del sistema educativo1. En respuesta a esta preocupante realidad, nace el Himno de la Inclusión, un proyecto que busca promover un cambio cultural en las escuelas y en la sociedad, basado en el respeto y la igualdad de
oportunidades para todos y todas.
El Himno de la Inclusión impulsado por la Federación Juntos por la Inclusión en alianza con sonidos de la tierra y la fundación Itau, está inspirado en el enfoque de derechos que fundamenta la educación inclusiva, tiene como objetivo principal concientizar sobre la importancia de garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus diferencias o capacidades, puedan acceder a una educación de calidad y se sientan valorados en su diversidad. Con la premisa de que transformar la cultura escolar y social es crucial para eliminar las barreras que limitan la participación, el aprendizaje y el logro de los estudiantes.
Un compromiso con la educación para todos y todas
El lanzamiento del himno tiene una meta ambiciosa: ser incorporado en el calendario anual del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) para las escuelas públicas, privadas y subvencionadas de todo el país. A través de su uso en actividades pedagógicas, se pretende fortalecer valores como la empatía, el respeto y la convivencia en las comunidades educativas, promover el debate y la reflexión sobre la inclusión y fortalecer
el sentido de la comunidad educativa.
“Si logramos hacer que el mensaje trascienda y viaje por cada una de las escuelas, y cada una de las comunidades educativas tome algo de eso y trabaje en la vida cotidiana de las escuelas yo creo que ya habremos cumplido con lo que pretendíamos” reflexionaba Álvaro Martínez, colaborador en la redacción de la letra del himno.