El 19 de octubre de 2025, un grupo de ladrones profesionales robó ocho valiosas joyas del Museo del Louvre de París, con un valor superior a los 102 millones de dólares. Debido al alto valor y cantidad de gemas en las diferentes joyas, se teme que ellas ya han sido desbaratadas para su venta por separado.
El robo, realizado a plena luz del día y en tan solo ocho minutos, involucró a individuos que se disfrazaron con ropa de obreros, incluyendo chalecos de alta visibilidad. Las piezas sustraídas incluyen una tiara de la emperatriz Eugenia y una corona de plata con diamantes y esmeraldas, entre otras.
Los expertos temen que las joyas ya hayan sido desmanteladas y fragmentadas, con las piedras preciosas siendo extraídas de sus monturas y vendidas por una fracción de su valor.
Según Arthur Brand, experto en arte, los objetos robados probablemente se venderán a través del mercado negro, donde podrían generar más de 13 millones de dólares, aunque las piezas más grandes podrían ser más difíciles de manejar.
La policía francesa sospecha que el robo podría estar vinculado a una red de crimen organizado y está trabajando para identificar a los responsables.
Aunque existen esperanzas de que las joyas puedan ser recuperadas, el tiempo juega en contra, y muchos temen que ya haya desaparecido cualquier oportunidad de recuperarlas intactas, miedo que se acrecenta a medida que pasa el tiempo sin encontrar pistas concretas del paradero.