Una mujer denunció a trabajadores de la empresa de transporte La Santaniana por vulnerar los derechos de su hijo de seis años, diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA), durante un viaje de retorno a San Pedro del Ycuamandyyu tras un tratamiento médico en Asunción.
Ada Díaz Romero relató que el hecho ocurrió el sábado 27 de septiembre, cuando viajaba en un bus repleto de pasajeros junto a su pequeño. En un momento del trayecto, el niño manifestó la urgente necesidad de ir al baño, pero no pudo descender debido a la aglomeración de personas en la escalera del ómnibus.
“Él no quería bajar, le aturde la cantidad de gente, extremadamente. No es fácil explicarle eso, son muy cerrados para hacerles entrar en razón (los niños con TEA)”, comentó la madre en entrevista con el canal GEN/Nación Media.
Ante la situación, Díaz solicitó al acompañante del chofer que se detuvieran en algún lugar donde hubiera sanitario, pero el pedido fue inicialmente ignorado. Finalmente, tras su insistencia, el bus se detuvo en la ciudad de Santa Rosa del Aguaray, donde la mujer descendió con su hijo. Sin embargo, al salir del baño, descubrió que la unidad había partido con todas sus pertenencias a bordo.
“Tuve que correr unos 400 metros con mi hijo, él estaba en media porque dejó sus championes en el bus. Para él sería una crisis tremenda que nos deje el bus, porque cuando bruscamente cambia la rutina reaccionan así”, lamentó.
La madre alcanzó el vehículo y al reclamar por lo sucedido, recibió respuestas de reproche por parte del chofer. Criticó la falta de empatía y el desconocimiento sobre la condición de su hijo, que —asegura— es compartida por muchas familias en el país.