El presidente dela República, Mario Abdo Benítez oficializó su pedido de pérdida de investidura de senador vitalicio para someterse al proceso de la causa conocida como filtración de datos de la Seprelad que había denunciado Horacio Cartes y que ya tiene acusaciones por parte de la fiscalía.
En esta causa fueron acusados: Carlos Arregui, ex ministro de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero y Bienes (Seprelad), Arnaldo Giuzzio, ex ministro del Interior, René Fernández, ex director de la Secretaría Anticorrupción y los funcionarios Carmen María Pereira, Daniel Alberto Farías, Guillermo Preda y Francisco Pereira por Asociación criminal, Revelación de secretos de servicio, Usurpación de funciones públicas y Denuncia falsa.
“Hace exactamente un año, el 13 de marzo de 2024, el país entero fue testigo de cómo el Ministerio Público se había convertido en instrumento de un proyecto de persecución política. Los intercambios de mensajes, con una elocuencia notable, dejaron ver la ejecución de un plan diseñado para castigar injustamente a funcionarios que cumplieron con su deber de luchar contra la delincuencia organizada.
Con la divulgación de semejante desvergüenza, y la consagración de su impunidad, el Ministerio Público, ese órgano que colocamos en el corazón del sistema penal para resguardar los derechos y garantías, terminó por extinguir la confianza de la ciudadanía. Y es que en tiempos en los que la credibilidad de todo el sistema institucional está en entredicho, más que nunca, las decisiones de los jueces y fiscales -además de serlo- deben ser apreciadas como justas por los ciudadanos. Y eso siguen sin comprenderlo
Debemos revalorizar el imperio de la ley como carta de navegación para guiar los destinos del país. Frente al riesgo de que queden completamente sometidas, tenemos la obligación moral de reafirmar -con nuestra palabra y nuestros actos- que las instituciones democráticas no son propiedad de nadie.
Por el contrario, son la base de una convivencia colectiva en la que nadie es más que nadie. La decisión de solicitar a la Cámara de Senadores mi desafuero, a pesar de haberse comprobado su falta de mérito -al tratarse de una farsa-, se inscribe en la convicción de revalorizar el trabajo de todos los servidores públicos patriotas que garantizan nuestra forma de vida de la democracia”, dijo Marito en su nota