Ante las afirmaciones de la Policía Antinarcóticos de que Rotela continúa operando desde la cárcel, el Ministerio de Justicia responde que el recluso está en un régimen cerrado especial desde que salió de Tacumbú y niega que tenga acceso a teléfono celular.
El 29 de diciembre del 2023, Armando Javier Rotela fue trasladado al penal Martín Mendoza, específicamente al módulo de régimen cerrado especial, en el cual, las celdas individuales, que no tienen conexión eléctrica, son requisadas dos veces por día, según explicó viceministro de Política Criminal, Rubén Marcial, en un contacto con el canal Gen
Además, las únicas visitas que puede recibir son las de su esposa y sus dos abogados. Esto también tiene un régimen especial, pues está prohibido el contacto físico. También existe un registro de todo lo dicho en esas visitas.
Rotela está sumariado por recientes inconductas, entre ellas, el destrozo de mobiliarios y equipos, en reacción contra el impedimento de tener contacto físico con sus visitas. También la esposa se encuentra bajo una restricción por haber incidentado en la última ocasión.
“Nosotros no tenemos ningún dato que nos haga presumir que, desde que fue trasladado a la penitenciaría de Martin Mendoza se hayan realizado llamadas desde su lugar de reclusión”, aclaró el viceministro.
También contó que conversó con el comisario César Diarte, jefe del Departamento Antinarcóticos, a fin de pedirle elementos y fechas de esas supuestas escuchas telefónicas, a fin de confirmar si efectivamente se hicieron esas llamadas y hacer las verificaciones de quiénes estuvieron de guardia ese día, ya que todo es trazable.
En un comunicado emitido hoy, el Ministerio de Justicia asegura que no ha recibido alertas ni reportes formales sobre esas supuestas llamadas. También reitera que Rotela está en un régimen de aislamiento total, sin co contacto con otros internos y sin privilegios.

