En una de las revelaciones más comentadas del podcast “Lado B”, Malala Olitte relató cómo manejó una situación incómoda con un famoso jugador de fútbol.
El deportista, casado, la invitó sutilmente a “tomar un café”. Pero Malala, lejos de caer en la provocación, respondió con ironía y firmeza: “Claro, vos traés a tu señora y yo llevo a mi novio”. Con esa frase, logró cortar de raíz una intención poco inocente. “Nunca más me escribió”, añadió entre risas, sin revelar el nombre del jugador.
Pero más allá de la anécdota, Malala también compartió reflexiones profundas sobre su carrera y su crecimiento personal. Dijo que trabajar desde joven en los medios le enseñó a aceptar las diferencias y a no esperar que todos piensen como ella. Además, habló con sinceridad sobre los momentos duros que vivió y cómo buscó ayuda emocional para reconstruirse: “Aunque tengo una familia grande, me sentí sola. Pero no culpo a nadie, cada quien hace lo que puede”.
Hoy, Olitte apuesta todo al amor propio como herramienta de fortaleza. “Me amo, me cuido, me valoro. Si yo no me piropeo, ¿quién lo va a hacer?”, expresó. Con autenticidad y sin miedo a mostrarse tal como es, Malala dejó en claro que su fuerza nace de su capacidad para elegir(se) primero, incluso cuando el juego viene con trampas.