En menos de dos semanas, el Círculo Paraguayo de Médicos pasó de acusar a la Superintendencia de Salud de ser una institución “ilegítima, desprofesionalizada y cómplice del poder” a utilizar sin rubor uno de sus informes técnicos como argumento central para exigir la renuncia de la ministra de Salud, María Teresa Barán.
El 16 de abril, el gremio médico —liderado por el controvertido Dr. Jorge Rodas— emitía un duro comunicado en el que no solo cuestionaba la legitimidad del ente regulador, sino que exigía sanciones para sus autoridades. Sin embargo, apenas 15 días después, el mismo gremio abrazó un informe firmado por esa cuestionada Superintendencia para acusar al Ministerio de Salud de haber habilitado irregularmente la UTIN del Hospital de Villarrica.
“El informe no revela hechos nuevos”, dice el nuevo pronunciamiento del 1 de mayo, como si eso bastara para borrar el giro discursivo. La auditoría citada —de la misma institución que habían acusado de romper la ética y de sancionar a denunciantes— ahora es presentada como “confirmación oficial” de lo que denuncian, sin siquiera un atisbo de autocrítica o coherencia narrativa.
La ministra Barán reconoció fallas, ordenó el cierre de la unidad y anunció sanciones. Mientras tanto, desde el MSP se percibe con claridad la maniobra política del gremio. “No se puede deslegitimar un órgano y luego usar su informe como prueba madre. Es una contradicción básica”, dijo un funcionario jurídico.
El Dr. Rodas, quien firma los comunicados, tampoco es ajeno a las polémicas. Fue denunciado por maltratos por un residente médico y años atrás por extirpar un apéndice sano a una paciente cuando era jefe de clínica en el Hospital de Clínicas. Hoy, en nombre de la ética médica, lidera una embestida que se desmorona bajo el peso de sus propias incoherencias.
En un escenario donde la salud pública necesita menos show y más soluciones, el gremio médico parece estar más enfocado en el golpe de efecto que en la coherencia institucional. Y eso, en tiempos de crisis, también es una forma de negligencia.