Terrible caso de hurto en el Barrio Remanso de Mariano Roque Alonso, una pandilla de malvivientes ingresaron a un depósito de mercaderías el pasado 27 de marzo en pleno Miércoles Santo, causando un perjuicio de 80 millones de guaraníes a la propietaria. Se puede observar el horario exacto en donde ingresan a la vivienda y proceden a cortar los cables del circuito cerrado, no percatándose los mismos que estaban siendo grabados por otras cámaras en donde se los puede individualizar, incluso también se los puede observar en las cámaras internas del depósito, claramente se los ve cargando las mercaderías y se los escucha hablando entre ellos, lo grave de esto es que los mismos resultaron ser vecinos de la zona causando zozobra a los lugareños quienes temen seguir siendo víctimas de estos delincuentes.
La causa ya se encuentra a cargo de la Fiscal Karen Chaparro, de quien se espera actúe de manera inmediata para que estos peligrosos delincuentes ya no sigan cometiendo este tipo de hechos ilícitos que ponen en peligro a la sociedad.
Se sindica como cabecilla del grupo delictivo a Anibal Jiovanni Martinez Arrua, quien según la propietaria un día antes había sido sub contratado por un servicio de flete en el lugar del hecho, es decir el mismo aprovechó el «supuesto trabajo» para tener conocimiento de los accesos de entrada y salida de la propiedad, incluso observó en donde se encontraban las cámaras de seguridad para luego realizar el corte de los cables.
Incluso personas anónimas dieron aviso a la propietaria de que las mercaderías hurtadas se encontraban siendo comercializadas en el mismo barrio, acercándose la misma al lugar en donde reside la familia Arrua, específicamente siendo recibida por la Señora Gloria Arrua, en donde la víctima amablemente le solicitó la devolución de las mercaderias a cambio de no realizar la denuncia pero grande fue su sorpresa cuando la propia madre del presunto cerebro del grupo en vez de colaborar instigó a las personas del lugar a atacar el vehículo de la víctima causando daños materiales al mismo, motivo por el cual la víctima tuvo que salir del lugar para resguardar su integridad física.