En Caazapá un docente de nombre Julio Giménez, denunció ante la comisaría que unos indígenas habrían comido a su perrito de nombre Goyito.
Según Julio, unos vecinos vieron que su mascota fue arrollado por un vehículo en zona de una plaza de la ciudad y que luego los nativos lo recogieron y los cocinaron supuestamente.
El profe se fue a corroborar y halló el pelaje de su mascota en un rincón en donde los indígenas se encuentran. Supuestamente hicieron una fogata para comerlo.