En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, el psiquiatra Agustín Barúa Caffarena reflexionó en el programa La Hora de los Contras sobre los desafíos que enfrenta la sociedad actual en materia de bienestar emocional.
Barúa señaló que la desconfianza social, las desigualdades y el “exitismo existencial” agravan los problemas de salud mental, especialmente en contextos marcados por la injusticia y la falta de derechos. En ese sentido, instó a no temer pedir ayuda ni mostrar vulnerabilidad, al considerar estos gestos como elementos esenciales de la condición humana.
El especialista recordó que la pandemia dejó una huella profunda, al exponer a la humanidad al miedo colectivo y al encierro, con consecuencias que aún no se comprenden del todo. Asimismo, criticó la represión emocional, sobre todo en los hombres, influenciada por patrones machistas, y el uso del alcohol como vía de escape ante el malestar.
Barúa también advirtió sobre la falta de oportunidades para los jóvenes, quienes enfrentan un panorama incierto y desalentador. Propuso reconstruir la confianza social, escuchar las diferencias y desacelerar el ritmo de vida como pasos fundamentales hacia un mayor bienestar emocional.
“El gran desafío es comprender que sin justicia social no hay salud mental. No nos enfermamos de la muerte, sino de la vida que llevamos”, afirmó el psiquiatra, subrayando la necesidad de una sociedad más empática, conectada y solidaria.
Finalmente, llamó a priorizar el cuidado mutuo y los derechos fundamentales, recordando que pedir ayuda es un acto de valentía y un paso indispensable hacia una vida más humana y equilibrada.

