El ministro secretario de la Presidencia, Turi Cappello, parece estar apostando fuerte por la proyección política de Luis Fernando Bernal en Asunción. Su jugada, sin embargo, no pasa desapercibida: en un abierto desafío a la figura del diputado Raúl Latorre, Cappello busca instalar a Bernal como candidato a la intendencia de la capital, generando tensiones dentro del oficialismo y adelantando una fractura en la aún embrionaria corriente del “Peñismo”.
La irrupción del nombre de Bernal no solo desafía a Latorre —quien ya manifestó su respaldo al actual intendente Óscar Rodríguez—, sino que también evidencia la falta de consenso dentro del oficialismo. Mientras un sector del movimiento respalda a Federico Mora, otro pretende instalar a Bernal, creando una disputa interna antes incluso de que el Peñismo tome forma como una estructura política consolidada.
Este escenario abre interrogantes: ¿se avecina una ruptura dentro del oficialismo? ¿Hasta qué punto estas maniobras benefician al movimiento o, por el contrario, debilitan su cohesión antes de las elecciones municipales? Honor Colorado observa de cerca el panorama, consciente de que las decisiones que se tomen ahora podrían definir el rumbo del oficialismo en la capital.
Lo cierto es que, en el tablero político de Asunción, ya hay demasiados aspirantes y pocos cargos disponibles. La pregunta es si esta competencia prematura fortalecerá al Peñismo o si, por el contrario, acelerará su fragmentación antes de consolidarse.