Una nota escrita por el corresponsal de la BBC en Buenos Aires, Daniel Pardo, y publicado en la prensa mundial revela el escándalo que sacude al fútbol argentino tras descubrirse nefastas gavillas de abusadores de menores, a cargo de las divisiones inferiores de varios clubes, entre ellos algunos muy famosos como Independiente y River Plate.
BUENOS AIRES – Primero fue Independiente. Luego Témperley. Y ahora el todopoderoso River Plate. En los tres clubes argentinos de fútbol hay denuncias de abusos sexuales a menores. El escándalo no hace sino crecer. Argentina tiene los mejores jugadores del mundo gracias a que el fútbol se vive como una religión desde temprana edad. Pasan los días y el escándalo es cada vez más grande.
La ONG Avivi (Ayuda a Víctimas de Violación) denunció casos de abusos sexuales de menores de edad dentro del club de fútbol más ganador de la historia de Argentina: el Club Atlético River Plate.
La acusación se une a otros casos de presuntos abusos de jóvenes jugadores, divulgadas durante los últimos días, que han conmocionado al país y puesto en el centro del escrutinio público al ya desprestigiado, caótico e influyente mundo del fútbol local.
Las investigaciones son preliminares: no se sabe, por ejemplo, si los casos son aislados o parte de una red que afecta a todo el fútbol juvenil del país. Pero, con todo y la pasión que los argentinos ponen en su fútbol, la indignación por los supuestos abusos es cada día mayor.
Cerca del estadio Monumental, donde juega la selección y tiene sede River Plate, está la pensión del club donde viven los menores.
EL TESTIMONIO CLAVE
En la mañana del miércoles 21 de marzo un miembro de las inferiores de Independiente, uno de los grandes clubes del fútbol argentino, le dijo llorando a un psicológico que él y otros 19 niños eran parte de una red de prostitución infantil.
El mismo día dos funcionarios del club con sede en Avellaneda, en el gran Buenos Aires, llevaron el caso a la justicia, que abrió investigaciones por abuso de menores y facilitación del abuso.
Pocos días después la justicia detuvo a un joven de 19 años que había sido jugador de la inferiores de Independiente, pero fue expulsado pese a seguir radicado en la pensión del club, donde decenas de jóvenes promesas están internados.
La justicia lo investiga a él como el puente entre los menores de edad y las personas que organizaban o perpetraban los abusos.
Con él, hay cinco personas detenidas: un árbitro del torneo de ascenso, un estudiante de 24 años, un abogado, un representante de juveniles y el relacionista público Leonardo Cohen Arazi.
TODOS NIEGAN LOS CARGOS.
El club Independiente tiene sede en Avellaneda, en el gran Buenos Aires.
Pero, según la fiscalía, eran parte de una operación que consistía en llevar a los menores en sus ratos libres a departamentos privados en exclusivas zonas de Buenos Aires para que realizaran favores sexuales a cambio de hasta 1.000 pesos (50 dólares), indumentaria deportiva y pasajes para visitar a sus familias, la mayoría lejos de la capital.
En las investigaciones, que ya suman un centenar de entrevistas, los empleados de Independiente no son considerados como sospechosos y los directivos, así como los de River Plate, han manifestado su interés de cooperar con las investigaciones.
También hay denuncias de trata de menores en Témperley, un club bonaerense de menor trayectoria que está en la primera división. En Argentina es común que los clubes acojan a un centenar de menores en sus pensiones para entrenarlos de cara al futuro.
VIENEN DEL INTERIOR
Son jóvenes que, en general, vienen del interior del país y pasan sus días en internados donde, si no es jugar fútbol dos o tres horas al día y asistir a algún curso escolar, no tienen mucho que hacer y pueden salir y entrar de las instalaciones. Además, dependen de representantes y agentes deportivos que sus familias apenas conocen.
La ONG Avivi recogió el testimonio de una ex médica del club que detalló tres supuestos casos de abusos entre los años 2008 y 2011; dos de futbolistas y uno de una jugadora de vóleibol, en la pensión de River. Según La prensa, la médica aseguró que había «al menos un captador, un reclutador y un abusador que pasaban dos o tres veces por semana a llevarse a los chicos de la pensión para prostituirlos».
La dirigencia de River, que asumió después de 2011, se puso a disposición de la justicia, pero algunos creen que tienen una responsabilidad civil, porque, así no supieran de los abusos, actúan como escuelas y responsables de los menores de edad.
INDEPENDIENTE
En el caso de Independiente, el presidente es nada menos que Hugo Moyano, uno de los sindicalistas más influyentes del país, quien es investigado por la justicia por lavado de activos en la gestión de dicho club.
El fútbol argentino, y en especial los torneos de ascenso e inferiores, es un complejo entramado en el que chocan intereses políticos, sindicales y económicos de mafias, barras bravas e influyentes figuras del poder.
Por eso las consecutivas de los casos de abusos, así los mismos no estén directamente ligados al poder, pueden extenderse a esferas inimaginables en un momento en que el país espera de su selección nacional una victoria en el Mundial de Rusia que empieza en dos meses.