La noche del martes, Chile experimentó un apagón sin precedentes que dejó a la mayoría de sus ciudadanos a oscuras, afectando al 90% de los hogares en todo el país. La interrupción de la energía eléctrica se produjo en pleno verano austral y sumió a las 20 millones de personas en un caos inesperado. Las ciudades, normalmente iluminadas, quedaron en silencio, y las actividades cotidianas se vieron paralizadas por horas.
Uno de los eventos más importantes de la noche, el Festival Internacional de Viña del Mar, también se vio gravemente afectado por el corte de energía. El espectáculo, que contaba con las presentaciones de los populares artistas colombianos Morat y Sebastián Yatra, tuvo que ser suspendido. Según un comunicado oficial de los organizadores, los shows programados para esa jornada se reprogramarán para el sábado 1 de marzo de 2025, generando gran expectativa entre los fanáticos y complicaciones logísticas para los organizadores del evento.
La magnitud del apagón llevó al gobierno a tomar medidas extremas, decretando un toque de queda que comenzó a las 22:00 horas locales y se extendió hasta las 06:00 del día siguiente, abarcando desde la región de Arica y Parinacota, en el norte, hasta la región de Los Lagos, en el sur. La emergencia dejó a la población en un estado de desconcierto, mientras las autoridades trabajaban para restablecer el servicio eléctrico y dar respuesta a la crisis.