Desde la época de Oscar González Daher, hasta hoy, los representantes de los legisladores terminan “sospechados” o envueltos en una vergonzosa corrupción.
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, es un órgano extra poder, donde debería primar lo técnico y no, lo político.
Se acuerdan del exsenador Juan Carlos Galaverna y su famosa frase “nos reunimos para darle la visión política”, decía cuando se le publicó un encuentro con un Ministro de la Corte, es más, el propio Galaverna, había dicho que “la presión a un Miembro de Corte o al propio Presidente de ese poder, no tiene nada ilegal”.
Así como Galaverna, el fallecido senador Oscar González Daher, manejó el JEM, de acuerdo a sus intereses políticos, el único caso juzgado y condenado.
En este relato de tráfico de influencias y corrupción, no podemos dejar de recordar al reciente Presidente del JEM, sin título de abogado, el Senador Hernán Rivas, representante de la cámara de senadores ante el JEM y ocupó nada más ni nada menos que el cargo de Presidente de este órgano.
Son ejemplos de políticos que ocuparon el cargo de Presidente, todos fracasaron o fueron corruptos o corrompidos.
Llegamos al estado de cosas en que, el que es Presidente del JEM, es el dueño y señor de la justicia, es el caso del representante de la cámara de diputados, Orlando Arévalo.
Desde la llegada de Arévalo, a la cámara, aparecieron muchas “dudas” acerca de su fortuna, había declarado tener una granja con 10 gallinas que le daban una “ganancia” de 100 millones de guaraníes al mes, luego, había escondido institutos de enseñanzas, donde él, junto a su Señora, eran propietarios.
Luego surgió la duda de la veracidad de su título de abogado, el mismo no sabía dónde quedaba la facultad de derecho donde se recibió.
Y ahora, con desprolijidad y sin desparpajos, el diputado Arévalo, recibía montos millonarios por “salvar” a fiscales denunciados ante el JEM y no solo cobraba si no recibía dinero de otro diputado investigado por lavado de dinero.
Definitivamente, ningún representante de la clase política debería ser Presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, más allá de que constitucionalmente están habilitados, las malas experiencias nos dicen que todo lo que venga de la clase política, está podrido.