El diputado Erico Galeano fue imputado el día de ayer y ahora el Congreso Nacional analizará su situación para que pierda sus fueros y el proceso continúe, además el Ministerio Público tiene una sospecha de que recibía dinero de una estructura criminal.
Los fiscales que están llevando acabo la investigación y presentaron la imputación son Silvio Corbeta y Deny Yoon Pak por los hechos de lavado de dinero y asociación criminal y pidieron su prisión preventiva. Este es un desprendimiento de la causa A Ultranza, que comenzó el año pasado.
El Ministerio Público sospecha que el diputado estaría ligado al esquema que inició con un inmueble que Galeano compró en febrero del 2013, esa propiedad está ubicada en la ciudad de Altos, en el condominio Aqua Village, el legislador adquirió por un valor de USD 21.599 y luego omitió esta vivienda en su declaración jurada en el 2018, cuando asumió como legislador.
Luego en el año 2020 se hizo un contrato de compraventa con Hugo González Ramos (también imputado por narcotráfico y asociación criminal en la causa A Ultranza), sin embargo, el contrato sería solamente una simulación, para no dejar registro del verdadero comprador, que es Miguel Ángel Insfrán, quien justamente llego a nuestro país luego de ser extraditado de Brasil.
Se pudo determinar que Galeano recibió por este inmueble la suma de USD 1.000.000, que proviene del tráfico internacional de cocaína.
Luego, en febrero del 2022, se inició el operativo A Ultranza, donde se allana la vivienda y se encuentra una factura de ANDE a nombre del diputado, quien un mes después rectifica su declaración jurada donde hace constar por primera vez los datos del inmueble, “con el objeto de desvincularse de Miguel Insfrán y Hugo González”, según la imputación.
Según la Fiscalía, el diputado “habría estado al servicio de la organización”, que está dedicada al tráfico de clorhidrato de cocaína, sustancia enviada a Europa entre el 2020 y 2021.
Para la fiscalía Erico Galeano supuestamente les había prestado la aeronave a Miguel Ángel Insfrán y a Sebastián Enrique Marset Cabrera, presuntos cabecillas de una organización criminal.