El río Paraguay atraviesa una bajante crítica que podría dejar en jaque al transporte fluvial del país.
Según advirtieron los armadores, el nivel del cauce desciende entre 4 y 6 centímetros por día en zonas como Vallemí, Concepción, Asunción y Pilar, una velocidad que podría obligar a reducir las cargas a solo un tercio de su capacidad o incluso suspender la navegación entre noviembre y diciembre.
“Nos preocupa la intensidad de la bajada; cada semana perdemos un pie de calado”, explicó Bernd Gunther, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym).
Gunther señaló que no hay garantías de lluvias suficientes en el corto plazo y que la única salida inmediata es acelerar los trabajos de dragado de mantenimiento. El MOPC lanzó nuevos pliegos para continuar las tareas en tres tramos: Confluencia–Asunción, Asunción–Concepción y Concepción–Río Apa, con una meta total de seis millones de metros cúbicos de arena removida en tres años.
El dirigente advirtió que si continúa esta tendencia, la navegación podría tornarse inviable antes de fin de año, generando fuertes pérdidas económicas y afectando gravemente a la logística del país.