Una comitiva fiscal encabezada por la fiscala María Álvarez llegó hasta una precaria vivienda del barrio Tarumandy de Luque, luego de analizar las imágenes de circuito cerrado de un local del Abasto, de donde una menor había hurtado USD 13.000.
De acuerdo a las investigaciones preliminares, la familia trabajaba con el comerciante que fue víctima del robo, y los padres habrían instruido a su hija de 13 años para tomar el bolso con el dinero.