El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretró en medio del juicio político en su contra la denominada «muerte cruzada», que disuelve la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora, y convoca elecciones generales.
En un mensaje para la nación acuatoriana, Lasso anunció esta medida contemplada en la Constitución ecuatoriana de 2008 por «grave conmoción interna y política», después de haber comparecido el martes ante la Asamblea para realizar su alegato de defensa ante la acusación formulada por la oposición por un presunto delito de peculado (malversación).
El jefe de estado recurrió a la «muerte cruzada» antes de esperar al debate que debía llevarse a cabo en la Cámara para posteriormente votar la moción de censura, en la que se requieren 92 votos para destituir al jefe de Estado, equivalentes a dos tercios del hemiciclo.
La Constitución de Ecuador establece que en un plazo máximo de siete días después de la publicación del decreto de disolución en el Registro Oficial, el órgano electoral convocará a elecciones legislativas y presidenciales para completar el actual mandato de cuatro años.
Según las denuncias que recibió en su contra, el presidente de Ecuador, decidió continuar con un contrato que fue firmado antes de que asumiera la presidencia, pese a que había informes de que era lesivo para el Estado.
El contrato para el transporte de crudo con el grupo internacional Amazonas Tanker dejó pérdidas por más de 6 millones de dólares. El mandatario no ha sido procesado por delito alguno en la justicia ordinaria y aseguró que presentó en 2022 una denuncia ante la Fiscalía para que investigue el caso.