Un fanático invadió el campo de juego en medio del partido entre Portugal y Uruguay por la segunda fecha del Grupo H y los guardias de seguridad lo interceptaron y lo sacaron por la fuerza. El hombre ingresó con una bandera de la comunidad LGBT, algo que está prohibido según lo señalado por los organizadores qataríes.
En una clara señal de protesta, el hincha decidió meterse en el terreno de juego donde estaban jugando los protagonistas con una remera con dos mensajes muy claros. Desde lejos parecía una remera de Superman normal, pero resulta que en el frente tenía un mensaje concientizador al respecto de la guerra en Ucrania por parte de Rusia y en la parte trasera, otro con respecto a los derechos de las mujeres iraníes en ese país.
El hombre corrió desde su ingreso al campo y atravesó toda la cancha de un costado al otro, sin molestar ni tocar a ningún jugador, simplemente con la bandera en mano y su remera. En el trayecto dejó caer la bandera de la comunidad LGBT sobre el centro del campo, antes de ser interceptado por tres guardias de seguridad que se metieron para sacarlo de la cancha.
El personal intervino rápidamente y sacó al manifestante de la cancha.
Tras la irrupción el hombre fue capturado por la seguridad del estadio y apenas se pudieron ver las imágenes de lo sucedido porque todo fue censurado por la TV qatarí a cargo de la transmisión del Mundial.